miércoles, 13 de junio de 2012

Desconcentración en la selección

Anoche se vio a Vargas ‘festejando’ la derrota con Colombia. Jugadores no concentran y se lesionan o intoxican. En el resto de Sudamérica se ‘encierran’ hasta 20 días antes.

Los jugadores tienen carta libre terminados los entrenamientos. (USI)
Los jugadores tienen carta libre terminados los entrenamientos.
Quizás a la Videna le falta algo. Un salsódromo y una discoteca. Tal vez conciertos o un desfile de modelos. Quizás a la Videna le falta una cebichería o un hipódromo. El tema es que le falta algo porque los jugadores no soportan más de dos días sin salir de ella. Prefieren la libertad.
Para Perú, la concentración es dos días antes de cada partido. Como se hizo antes de jugar con Colombia. El tema es que, para ese duelo, la ‘Blanquirroja’ inició sus entrenamientos el 20 de mayo, 12 días antes de concentrar. Días donde los jugadores no tuvieron control. Tras el cotejo ante los ‘cafeteros’, volvieron a quedar libres. Y lo aprovecharon. Anoche se propalaron imágenes de André Carrillo saliendo a divertirse por la noche y fotografías de Juan Vargas ingiriendo licor un día después de perder con Colombia. Vargas, el que venía lesionado y del que se guardaba esperanza de que jugara contra Uruguay. Igual, el ‘Loco’ también se divirtió el viernes 8 de junio. Esa es la libertad que adoran y trae lesionados e intoxicados.
Veamos a otras selecciones sudamericanas. Chile, líder de la clasificación, concentra una semana antes de los partidos. “Los jugadores no reclaman”, dijo a Perú21 el periodista Carlos González, del diario La Tercera. En Colombia (6° en la eliminatoria), la selección se encerró en un hotel de Bogotá 20 días antes de los últimos duelos eliminatorios. Vino y nos ganó.
Ecuador se concentra 15 días antes en la ‘Casa de la Selección’. En Paraguay (8°), las cosas no varían. “Lo mínimo para concentrar son seis o siete días”, dice Sergio Peña, del diario ABC. En Uruguay se concentran cuatro días antes; Bolivia lo hace con 15 días de anticipación, y Venezuela, nuestro próximo rival, se ‘encierra’ en un hotel dos semanas antes. Aquí seguimos en libertad. Desconcentrados y coleros. 
Fuente: Perú 21

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