El Perú es un país racista sin ninguna duda, lo he vivido desde que tengo uso de razón a la fecha, que aquí vivimos armoniosamente indígenas, blancos y mestizos, negros y chinos y otros grupos minoritarios, y que las oportunidades sociales están abiertas a todos sin reparar en sus peculiaridades raciales, recontra falso, eso no pasa en este país.
La realidad es muy distinta. El prejuicio racial, consistente en la convicción de la superioridad de la raza blanca sobre los indígenas, negros, mestizos, etc, ha sido constitutivo en el Perú y lo sigue siendo; atraviesa, de múltiples maneras, la vida social cotidiana; se advierte en los juicios, aspiraciones y valores, en el lenguaje y los insultos y en los ideales de belleza que presentan los medios masivos (comerciales como saga y ripley, chilenos de mier……….).
Desde niños nos enseñan a discriminar al que pensamos es diferente o inferior, y es una locura, desde el colegio, o no, quien no ha tenido un “Cholito”, “Negrito”, etc etc etc, en su aula, y siempre fue el punto a toda hora en clase, todos pasamos por eso, siendo nosotros un país con gran diversidad de razas.
En el seno de la familia, los niños blancos aprenden a tratar de modo diferente a los mestizos (los cholos, a los negros y a los indígenas); se familiarizan con las barreras invisibles pero reales de la sociedad peruana, sus circuitos culturales discriminatorios y los matices del lenguaje que consagran la pertenencia al grupo dominante; de esta manera asimilan los estereotipos que están en la base del prejuicio ("El indio es flojo, primitivo, ignorante, infantil..") y aprenden las normas no escritas de las discriminaciones raciales cotidianas.
Como esa estupidez que te dicen en la casa, cásate con alguien de buen apellido, yo me sigo preguntando cual es el mal apellido, o la cumbia es para los conos, y la salsa para la gente baja del callao, como diría Edwin sierra, que ascooooooooooooooooooooo, cojudeces que se dicen en la sociedad limeña, siempre una persona será querida por su sencillez y don de gente, no por estos comentarios estúpidos.
No hemos sido capaces de ver nuestra diversidad cultural como una riqueza y de resolver el antagonismo de nuestras culturas constitutivas en un pluralismo aceptado y generoso. Las políticas educativas en nuestro país debieran atender a la superación gradual de nuestras prácticas discriminatorias y prejuicios raciales (obviamente no soy racista pero si odio el huayno), sorry para los afectados pero a mi no me gusta.
Debería comentarse en las escuelas, tanto en las escuelas públicas como en las privadas (que son las peores en temas de discriminación), fomentar en los alumnos una especial sensibilidad hacia los prejuicios raciales.
Para mi hay tres tipos de racismo en el Peru: el primero el provinciano que al llegar a lima de por si se cree inferior y odia a los blancos, por pensar que es un sinónimo de perfección. Otro tipo de racismo es el de esa clase alta peruana, de terrateniente y potentados, descendientes de españoles y otros (roque benavides, bressia, etc etc y tantos cojudos que pertenecen a la asociación donde labora mi esposa), que dominan el Perú, es un racismo clasista, cultural, y de claro pensamiento de teórica superioridad racial. Por último esta el racismo entre otro tipo de razas, como el de los indígenas contra los negros, el de los asiáticos, normalmente japoneses, contra negros o indios, etc.
Conclusión en un país con tantas razas y tan diversas, con tantas mezclas, los recelos, resentimientos, exclusiones sociales, y demás características que componen el racismo, están demás, dudo que esta cosas cambien, mi esposa es una chiclayana hermosa, riquísima como dirá la filósofa Eva Bracamonte, una hija bella y bien peruana, por ahora, y yo claro ya saben soy argentino.